El poder de la palabra en los seres humanos
Los seres humanos tenemos un gran poder, y lo ponemos en práctica
cuando queremos hacer llegar un mensaje, a través de palabras. Somos
capaces de cambiar el ánimo de una persona para bien o para mal,
dependiendo de cómo nos expresemos.
Mediante el uso de las palabras numerosos países en crisis, han sido
escuchados, han conseguido una ayuda humanitaria en tiempos de guerra
y otros mandatarios han dejado a un lado sus diferencias por medio de un
dialogo.
En ocasiones, cuando tenemos niños a nuestro alrededor tratamos de
hablar lo más correcto posible, ya que, si se nos escapa una palabra
incorrecta, estos podrían usarla mientras se expresan sin saber su
significado. Por eso siempre es válido poner en práctica el dicho “pensar
antes de hablar”, pues podemos salvarnos de situaciones desagradables
en nuestro a día a día. Aunque no siempre las personas utilizan las
palabras para un fin positivo, se dan circunstancias en que se dice una
mentira para evitar un problema o en su defecto para poner a alguien en
peligro.
Es por eso que siempre debemos hacer nuestro mayor esfuerzo para que
nuestra palabra tenga poder, pero con un objetivo positivo, para que
seamos escuchados cuando se debe, o servir de ayuda a una persona
cuando más lo necesite.

cuando queremos hacer llegar un mensaje, a través de palabras. Somos
capaces de cambiar el ánimo de una persona para bien o para mal,
dependiendo de cómo nos expresemos.
Mediante el uso de las palabras numerosos países en crisis, han sido
escuchados, han conseguido una ayuda humanitaria en tiempos de guerra
y otros mandatarios han dejado a un lado sus diferencias por medio de un
dialogo.
En ocasiones, cuando tenemos niños a nuestro alrededor tratamos de
hablar lo más correcto posible, ya que, si se nos escapa una palabra
incorrecta, estos podrían usarla mientras se expresan sin saber su
significado. Por eso siempre es válido poner en práctica el dicho “pensar
antes de hablar”, pues podemos salvarnos de situaciones desagradables
en nuestro a día a día. Aunque no siempre las personas utilizan las
palabras para un fin positivo, se dan circunstancias en que se dice una
mentira para evitar un problema o en su defecto para poner a alguien en
peligro.
Es por eso que siempre debemos hacer nuestro mayor esfuerzo para que
nuestra palabra tenga poder, pero con un objetivo positivo, para que
seamos escuchados cuando se debe, o servir de ayuda a una persona
cuando más lo necesite.
Johenlig Maya
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