El poder que tienen nuestras palabras
Cada palabra que pronunciamos y la fuerza con la que las
emite, producen una descarga emocional en el cerebro, es
importante conocer le poder que estas tienen y cómo debemos
utilizarlas en nuestro discurso dependiendo el mensaje que
queremos dar, por ejemplo: un simple no dispara de inmediato
el cortisol y se genera estrés, ansiedad, rechazo, fastidio. Sin
embargo pasa lo contrario con un sí, se activa la dopamina,
que es la hormona del bienestar y la recompensa, una simple
palabra puede hacer que el mensaje llegue claro o disturbarlo.
Tal poder tiene un buen discurso que puede ubicar a un
candidato en la presidencia, tal poder tiene su discurso que
puede convencer a sus clientes, a su jefe, a la junta. Tal poder
tiene su discurso que puede enamorar a alguien y dejarle claro
que se comprometerá con esa relación. Y tal poder tiene su
discurso que puede convencerse a sí mismo de lo que quiere
lograr.
Las palabras abren o cierran puertas. Somos seres que nos
comunicamos. Por eso es importante darle la validez e
importancia que se merece. Es hora de realizar un proceso de
auto-observación y darnos cuenta qué estamos logrando con
las palabras.
Andry Cedano
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