ES NUESTRO DERECHO

En días pasados, el senador por la provincia de Peravia Wilton Guerrero realizó manifestaciones solicitando la renuncia del director de la policía, Mayor General NeyAldrin Bautista, a lo que en respuesta a esas manifestaciones, el capellán de la Policía Nacional (un cura), Alejandro Cabrera, mandó a callar al senador. Y fue más allá usando calificativos como "frescas" y "provocadoras" las declaraciones de Guerrero. "Le pedimos al senador que haga silencio que se calle, que no toque ciertas teclas que son peligrosas" dijo.Le instó al senador a pensar antes de hablar y a no meterse en asuntos de la policía, como si por emitir su opinión, en calidad de ciudadano y senador, estuviera metiéndose en problemas. Como si no tiene esa derecho. Lo curioso aquí es que esas palabras vienen de un sacerdote. 

Bien por Wilton Guerrero. El pueblo se lo agradece. La verdad no sólo necesita ser verdad, sino ser divulgada. La sociedad espera y merece hombres que se arriesguen a ser considerados "frescos y provocativos", pero que digan lo que piensan. El capellán debería recordar que por la verdad murió Cristo y que con el silencio sólo nos hacemos cómplices. Hay que denunciar lo que no está bien, o no está funcionando. Y no señor Cabrera, no nos podemos callar. Esa actitud infiere una amenaza. Nuestros legisladores no deben estar expuestos a limitar su opinión, presionados de esta manera. 

El senador Wilton Guerrero le respondió al leer un documento en el que detalla, entre otras cosas, los beneficios recibidos por el capellán en este gobierno, en donde por supuesto, antes de la gestión de Aldrin, su opinión respecto al tema de delincuencia era otra, dejando más que claro que tiene otros intereses en el tema. Guerrero Indicó que con su petición de renuncia no está haciendo ninguna provocación, ya que la función que desempeña el jefe de la policía es pública, no privada. 

Las autoridades están ahí para defender al pueblo y si no ,no se justifica que estén ahí. Cada vez que se realicen peticiones que este tipo vendrán muchos en contra, pero no debemos dejarnos amedrentar, hay que luchar por defender la verdad hasta el final, ya sea a través de un cargo público o simplemente en nuestra condición de ciudadano. Que no se nos olvide nunca: es nuestro derecho. 

Por: Yasmel Corporán