NO HAY DOS PLANETAS TIERRA

La especie humana lo tiene todo para ser feliz. Un planeta lleno de dones
para que nada nos falte e inteligencia para convertir los recursos
naturales en instrumentos útiles para el día a día. Algún día (ojalá no) puede
que otra especie hable de nosotros, los humanos, y de cómo no fuimos capaces de
cuidar nuestro hogar y proteger nuestras vidas. Con el famoso #10yearschallenge
de Instagram de casualidad llegué a uno sobre el medio ambiente. Cuando miro
las fotografías de paisajes y las contrasto con la misma instantánea tomada
diez años atrás, me impacto del daño que estamos haciendo al planeta.
HUMANIDAD, ¡DESPIERTA! Porque la destrucción del planeta parece un hecho
claro y vivir de espaldas a esta realidad no va a mejorar la situación. Nuestro planeta está enfermo de polución,
sobreexplotado… Por eso, el propósito de este escrito no es otro que llamar la
atención y concienciar a la humanidad de que la Tierra está en gravísimo
peligro y sólo nosotros podemos poner freno al problema.
Uno de los riesgos que más nos acucian es el cambio climático.
La OMS es clara frente a los problemas que esto causa: los desastres
naturales asociados al cambio climático se han triplicado desde 1960. Y, cada
año, se producen más de 60.000 muertes en relación a este asunto. Por si fuera
poco, cada segundo, una persona se convierte en refugiado por causa de este
desastre.
Por otro lado, no podemos olvidarnos del tema de la extinción de especies.
Parece que los seres humanos no sólo nos “comemos” el planeta, sino también a
los animales y plantas que viven en él. Las cifras, simplemente, dan ganas de
llorar. Tan bien que, además de todo
esto, los hombres no dejamos de reproducirnos, de superpoblar una Tierra que
pronto no podría dar a abasto con nuestras infinitas necesidades.
Las previsiones hablan de 9.800 millones de personas en 2050.
¿Cómo y dónde se supone que vamos a vivir?
Qué lindo sería volver a preocuparnos por el otro, por cuidar el planeta, el
agua, los árboles, los animales. Qué lindo sería un mundo para todos, libre de
contaminación. Lo que nos da tema para conversar y analizar “¿qué estamos
haciendo con nuestro mundo?” En vez de solucionar la problemática global, nos
estamos adecuando a lluvias torrenciales y sequías extensas. Adquirimos una
postura indiferente ante el daño producido a la naturaleza y a los animales;
¡el daño a nosotros! A nosotros…
Sí o sí, tengamos directamente o no la culpa, el problema está sobre nosotros.
¿Nos ponemos las pilas para salvar el planeta y dar un lugar a nuestros hijos
para poder vivir? No queda demasiado tiempo para tomar la decisión.
Por: Yasmel Corporán
Comentarios
Publicar un comentario