Jesús es el camino, la verdad y la vida.

Por Yadimir Crespo

“Arrestan a brujo acusado de estafar a dominicana con tres millones de pesos”, así citaba uno de los titulares del periódico Listín Diario correspondiente al día 3 de abril, 2019. La redacción continuaba diciendo “fue apresado un haitiano que presuntamente estafó con 54 mil euros a una dominicana haciéndose pasar por "brujo", con el fin de “hacer un trabajo de santería”, para que ella pudiera vender una casa de su propiedad”. Las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía a ser más cautos con ciertos tipos de personas que “se burlan de la inteligencia de sus víctimas para embaucarlas en sus artimañas fingiendo ser personas que no son, o que dicen tener habilidades que van más allá de la capacidad humana, como es el caso de la santería o brujería”.

Dios nos creó con libre albedrío para decidir qué hacer y, sobre todo, a quién seguir: si a su Hijo Jesucristo, o a su archienemigo Satanás. Cristo dice la verdad porque Él es la verdad misma. En cambio, el diablo miente porque no puede hacer otra cosa que mentir. Mientras el maligno nos promete un oasis en este mundo, y a la hora de la verdad nos conduce a ese desierto que es el infierno, ¿por qué no seguir al que nos advierte que este mundo es un desierto en el que sufriremos aflicciones, y a la hora de la verdad nos conduce a ese oasis que es el cielo? De hacerlo así, no tendremos que pasar la vergüenza y el horror de ser engañados dos veces por el enemigo de nuestra alma.

Cuando tenemos fe en Jesucristo, tenemos la certeza de que todo posee un propósito divino y que nunca estaremos solos en el desierto que representa nuestro paso por la tierra. Cristo es nuestro Salvador y Pastor. Él lleva nuestras cargas, llora nuestras lágrimas y sana nuestras heridas. Pero su ayuda no termina allí. Él nos da una esperanza viva y verdadera del futuro, cualquiera que sea nuestro presente.

El engaño, el artificio, la trampa y la mentira nos rodean en todas partes. No nos dejemos timar, ni estafar. Esta vida no lo es todo. Hay algo más allá de la muerte. Y allá, ya no nos importará el oscuro pasado sino sólo el brillante futuro que tenemos por delante. Pongamos nuestra vida en manos de Dios. Porque el único capaz de hacer milagros y lograr cosas sobrenaturales, fuera de la razón humana es nuestro Señor Jesucristo.

“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”.

Juan 14:6